miércoles, 29 de julio de 2009

El amor se complace en si mismo

Yo no soy un esclavizador de mujeres,
No soy un mounstro,
No soy un macho,
Ni siquiera me considero un hombre
como todos los hombres.

Si te siento con temor,
entonces me pregunto:

¿A qué le temes?

Si tu no puedes o no quieres enamorarte
de mi, está bien,
el amor se complace en si mismo,
y para mi es sufi ciente con haberme
dado el permiso y la libertad de
enamorarme de ti.

¿Has escuchado la trillada frase de “dar
sin esperar nada a cambio”?,
me tomó muchos años de sufrimiento y
aprendizaje comprenderla,
pero eso es el amor.

Te doy mi amor,
porque siento bonito darlo,
porque me complace darlo,
porque me gusta dártelo
y porque soy feliz al dártelo,
si tu no quieres, no debes,
o no estas dispuesta a darme nada,
o quieres darme poco o mucho,
ese es tu problema, no mío.

Yo no puedo exigirte o pedirte nada,
pues solo tu puedes conocer la medida
de amor que estas dispuesta a dar o no
dar y eso es un asunto solo tuyo,
no tiene nada que ver conmigo,
yo solo puedo controlar lo que
personalmente te puedo dar.

Yo te daré.
lo que sea necesario darte
para sentirme feliz
y para hacerte feliz.

Eso es para mi el amor.

El amor no es esperar que me ames.

Eso es egoísmo, mezquindad, autosatisfacción.

El amor no es esperar que me “des” algo.

Eso es mendigar, pobreza de espíritu, inseguridad.
Busco que al fi nalizar el día, no tenga deudas conmigo mismo, ni con el mundo,
así, si al otro día se me da la oportunidad de despertar
y vivir un día mas, lo hago con entusiasmo.

Esa es la medida de mi felicidad.

Amarte a ti,
como amo a mi familia,
a mis amigos,
es solo lo poquito que puedo yo ofrecer
al mundo,
pero no lo hago para que me amen
o me den nada, lo hago para ser feliz,
para estar bien conmigo mismo
y para dar felicidad.

Por eso,
no me puedo permitir la mentira,
la mezquindad, la codicia y el egoísmo
de esperar nada de nadie.

Si algún día
te das la oportunidad de amarme,
hazlo en la medida en que eso
te haga sentir feliz,
plena y satisfecha.

No lo hagas por mi,
(yo ya soy feliz amándote)
hazlo por ti.

El amor se complace en si mismo.

Si te hago sentir temor, inseguridad,
tristeza, depresión o cualquier
sentimiento negativo, por favor, no
me ames, no me busques, antes mejor
aléjate de mi. Eso no es amor. Esa no es
mi función en este mundo.
Si espero algo de ti, lo único que espero
es que seas feliz, realmente feliz,
conmigo o sin mi.

Realmente feliz, tan feliz,
que día a día sonrías,
que día a día agradezcas a la vida
la oportunidad de estar viva.

Feliz, tan feliz,
que sepas que vale la pena cualquier
cosa por un minuto de amor,
de verdadero amor.

Feliz, espero que seas feliz,
aunque yo no esté en tus planes.

Feliz porque ese es el único sentido de estar vivo.
Que seas muy feliz, porque es lo único que puedo desear
para quien ha provocado en mi
lo mismo: felicidad.

Si tu crees,
que con otra persona serás feliz,
realmente feliz, tienes todo mi apoyo.

Vive la vida como la quieras vivir,
yo no me crucé en tu vida
para controlarte, ni para poseerte
(en el sentido material de la palabra),
ni para comprometerte.

Que tu único compromiso sea contigo
misma, con tu felicidad.

Al pasar el tiempo,
las circunstancias podrán separarnos,
quizá no nos volvamos a ver nunca,
y lo único que perdurará,
será el amor que fuimos capaces de
dar y la felicidad que éste provocó en
nosotros mismos.

Si la vida me da la oportunidad de
continuar cerca de ti,
quiero hacerlo así,
haciéndote tan feliz como sea capaz.

¿Qué espero?

Espero que cuando pienses en mi,
una sonrisa se dibuje en tus labios.

Espero que mis palabras y mis acciones
te hagan sentir plena, satisfecha y feliz.
Espero que mi amor te haga sentir
segura, fuerte, libre.

El amor libera.
Espero que al escuchar mi nombre o
pronunciarlo, solo pensamientos lindos
invadan tu mente.

Pero no espero que me ames.
Ese es un privilegio que solo tu puedes darte.

Mientras tanto seguiré amándote,
pues me es necesario para ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario