Hoy me desperté
y me costo trabajo respirar...
Tuve que recordarme a mi mismo
que era necesario el aire para vivir...
Y respirar.
Mi cuerpo se negaba a moverse,
Y toda mi piel,
no quería conformarse
con menos que tu presencia.
Y tuve frío.
Mis ojos se niegan a ver,
mis manos no quieren sentir,
mi boca no quiere hablar...
Me haces falta.
Y te extraño.
A partir de mañana
comenzaré a respirar,
Y le ordenaré a mis ojos que se abran,
movido tan solo
con la esperanza de verte.
Y vivir nuevamente.
Y si al finalizar el día
aún no te vuelvo a ver,
regresaré en silencio
a mi soledad acostumbrada.
Y le pediré a la luna
que desde allá arriba,
te salude con su luz de mi parte...
Dichosa la luna
que noche a noche puede verte.
Y si pasan los días y no regresas,
y antes no me ha ganado el impulso
por ir a buscarte,
trataré de recordar que debo respirar
para seguir vivo,
porque el aire ya no me llena,
sin el aroma de tu cuerpo.
Debo aprender a respirar nuevamente,
para sobrevivir en tu ausencia...
miércoles, 29 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario